martes, 19 de julio de 2011

El Rivismo en la Universidad de Castilla-La Mancha


El Rivismo en la Universidad de Castilla-La Mancha
                                                                                                     Vídeo de la Exposición
                                                                                                                                       Vídeos del Rivismo
                                                                         
Dentro del programa que desarrolla el Vicerrectorado del Campus de Ciudad Real y Cooperación Cultural, el 8 de marzo de 2011, se inauguró en el Aula Cultural Universidad Abierta de Castilla La Mancha la exposición de arte contemporáneo: RIVISMO. Igualdad y Equilibrio en las Pinceladas Experienciales del artista manchego Ramón Rivas.

     Para explicar la filosofía y conceptos de su obra, expone en este espacio universitario, cuadros que definen y reflejan fielmente lo que el autor quiere aportar al mundo de arte.
     Introduce nuevos conceptos, en cuanto a reasignar roles en elementos materiales para conseguir una igualdad y un equilibrio entre ellos. También introduce el concepto de mosaico experiencial, y todo ello, sustentado por las Pinceladas Experienciales, que constituyen la base del Rivismo.
     Los cuadros de formato grande, llenan la sala e invitan a sus visitantes a pasear por cada lienzo. Tanto el colorido como la energía de cada cuadro, contribuyen a impregnar al espacio expositivo de un ambiente más positivo para el desarrollo de las demás actividades que conjuntamente se desarrollan; conferencias, conciertos, presentaciones culturales,..etc.

Para entender mejor el contenido de la obra que se expone, se aporta un resumen de estos conceptos:

CONCEPTOS SOBRE SU OBRA

   Presenta un modo especial de expresar formas, elementos, historias, figuras, composiciones,..etc., en un escenario construido, -preferentemente-, por unas pinceladas que no corresponden a materia pictórica, sino que, en cada una de ellas, aparecen experiencias vividas por; materiales, materia orgánica e inorgánica, dispositivos, elementos, expresiones matemáticas, físicas, informáticas, energéticas,..etc., que llenan molecularmente el espacio del cuadro. Pinceladas que tratan de establecer equilibrio e igualdad entre lo débil y lo fuerte.
     Protagonistas materiales, que aunque son testigos mudos de sus experiencias y de las vividas junto a las personas, cobran voz en las obras en las que participan.
     Miles de experiencias y conceptos, que cargan a la obra de un significado y de una energía especial que tratan de provocar ante la observación; recuerdos, vivencias, sentimientos, asociaciones, inquietud, misterio, emoción, sorpresa, alegría,..etc.
     Todo este contenido molecular y energético, se transfiere en diversos soportes; lienzo, madera, acero, hierro, aluminio, tela, papel, piedra, plástico, vídeo,.., entre otros. De esta manera, nos introducimos en una nueva forma de expresión artística, -plástica, colorista y creativa-, cuyos conceptos específicos, constituyen la filosofía de la obra de Ramón Rivas Nieto y que ha dado lugar al nacimiento del Rivismo. (Album fotos)     Este nuevo modelo plástico-artístico, que de manera patente, viene influenciado por las experiencias multiprofesionales, laborales y sociales del autor, y por la observación selectiva de la vida, de los materiales, de la materia orgánica, y de los flujos inter-relacionales que se originan entre todos ellos. En definitiva, una obra que resulta muy pedagógica y que está dirigida a todos los ciudadanos.



IGUALDAD EXPERIENCIAL

     Las pinceladas experienciales, como ya se ha dicho, contienen experiencias vividas por; materiales, elementos, dispositivos,..etc.
     Dentro de los roles que desarrollan estos elementos, existe una jerarquía en cuanto a su poder, funcionalidad y protagonismo. Ingredientes suficientes para crear desequilibrios respecto a lo que representa el concepto de la igualdad.
     Igualdad que queda, esencialmente, en manos de dos conceptos; Lo fuerte y lo débil.
     En el Rivismo, las pinceladas experienciales aglutinan contenidos con unos elementos que manifiestan fortaleza, junto a otros que son débiles y frágiles.
     En definitiva, elementos-fuertes vs elementos-débiles. Un conocido tándem, proclive a discriminación, y que en el caso de esta propuesta artística, tiende a encontrar el equilibrio mediante una reasignación de roles.
     De esta manera nace el concepto de, igualdad experiencial. Elementos fuertes, por ejemplo; acero, hierro,..etc., son sustituidos funcionalmente por otros débiles o frágiles, como; burbujas, hilo, cuerda, papel, plástico, alimentos,.. y, viceversa. Grietas en planchas de acero, reparadas con aguja e hilo. Un huevo frito que muta diente a diente en una rueda de engranaje y asume su funcionalidad. Tela o papel junto a tornillos de acero, remaches, tubos,..etc. Pompas de jabón cubriendo motores, vehículos o planchas de acero corten.
     Cambios de roles, que se mueven bajo el principio físico acción-reacción. Lo fuerte frente a lo débil. Lo débil frente a lo fuerte. Reaccionan. Se funden. Se equilibran. Experiencias vividas por los elementos que intervienen en el escenario de la obra, plasmadas pictóricamente de tal forma, que equilibran las energías del lienzo y las que tienen los propios elementos que intervienen en el mismo. Estos conceptos, están reflejados en varios fragmentos de obras presentadas en la exposición: Mutación orgánica, Complicidades, Uniones dentadas,..etc.





MOSAICOS EXPERIENCIALES

     La filosofía del Rivismo, se basa en las Pinceladas experienciales. Pinceladas que, en este caso, bañan elementos unitarios que por repetición periódica o no, generan un espacio con arquitectura geométrica. De esta forma, se genera el friso, de los de siempre, construidos por mosaicos, pero con unas aportaciones conceptuales que pretenden enriquecer la presencia del mosaico en el mundo del arte.
     Un mosaico se define como el recubrimiento de un plano sin dejar huecos y sin solapamiento, que se hace mediante las piezas que llamamos teselas. Por tanto, en su concepción matemática, un mosaico ha de cumplir dos condiciones: las piezas no pueden superponerse ni dejar huecos sin cubrir.
     En el caso de los Mosaicos experienciales, las experiencias vividas por los elementos que intervienen en la obra, se superponen sobre las teselas, pero en esta nueva concepción constructiva, sí existen huecos que son como ventanas, y que constituyen la vía comunicativa de todas las experiencias.
     Las obras Mosaicos experienciales I, II y III, están definidas por unidades o teselas poligonales idénticas en tamaño y forma, a excepción del motivo de cada una que si es diferente de las demás. Los huecos son el resultado de quitar una tesela para dejar una ventana abierta.
     En la obra Mosaicos experienciales IV, las teselas no son poligonales, aunque si geométricas, por lo que los huecos entre dichas teselas, no coinciden ni en tamaño ni en forma con ellas. En el caso de la obra, las teselas están formadas por palomas mensajeras en posición de vuelo y los huecos por palomas en posición distinta . El recubrimiento del plano se realiza uniformemente con estas dos teselas tipo. Los huecos, al igual que en las tres obras anteriores, constituyen ventanas abiertas.
     La transmisión de energías y experiencias, se realiza a través de dichas ventanas y se intercambian con el espacio comprendido entre el plano en donde están todas las teselas y el plano inmediatamente inferior. El objetivo, es crear un circuito energético-experiencial que no sólo conecte interiormente, sino que conecte con el exterior.
     Las teselas en las tres primeras obras, al ser poligonales, se unen por vértices. En la obra IV, al no tener vértices, la unión se realiza mediante puntos tangenciales situados en el pico, ala y cola. De esta forma, una tesela-paloma une su pico a otras dos. A una, por su ala y a la otra, por su cola
     Cada tesela está construida con materiales diferentes: Hierro, aluminio, acero, materiales oxidados, maderas. Incluso las teselas pueden estar rellenas de elementos, dispositivos o motivos. Todos estos elementos materiales son los portadores de sus experiencias vividas y verdaderos protagonistas de la filosofía del Rivismo. Son las teselas experienciales.
     La arquitectura de las obras, se basa en estructuras básicas y conocidas. En cada caso, las estructuras están formadas por unidades o teselas, populares, con los motivos de "pajarita", "clavo", "hueso" y "paloma". Teselas que se han creado a partir de tramas triangulares, cuadradas y geométricas.
     Para comprender mejor estos conceptos, se pueden observar dos de estas obras presentadas en la exposición: Mosaicos Experienciales II y III.


© Rivismo

Información complementaria:

lunes, 18 de julio de 2011

El Rivismo en la Exposición Permanente XIX ART XXI Arte Contemporáneo de Castilla-La Mancha


El Rivismo en la Exposición Permanente XIX ART XXI Arte Contemporáneo de Castilla-La Mancha
     Vídeos del Rivismo

El Convento de La Merced de Ciudad Real, ha puesto en marcha el Proyecto XIX ART XXI Arte Contemporáneo para Castilla-La Mancha consiguiendo una exposición de carácter permanente, con una colección de arte contemporáneo de las más completas y de  mayor calidad de España. Cronológicamente, la colección se extiende desde finales del siglo XIX hasta los inicios del siglo XXI.

Los responsables del proyecto han acertado en la puesta a punto tanto del espacio expositivo como de su contenido. Piezas de Salvador Dalí, Eduardo Chillida, Joan Miró, Antonio López, Antonio Saura, Tapies, Rafael Canogar, Palazuelo, Gordillo, Barceló,… La exposición acoge unas 200 obras y a través de ella, podemos hacer, también, un viaje desde los inicios del Arte Contemporáneo en Castilla-La Mancha, como por ejemplo el academicismo de Andrade, hasta lo ultimísimo, adquirido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en certámenes, obras en depósito, cesiones, etc.
Bajo este ambiente artístico es fácil sentir el espíritu de estos creadores que ponen su mundo al alcance  de los amantes del arte. Recorrer este espacio es como viajar en el tiempo, aterrizar en cada época  y asistir a una clase magistral.
Clase magistral a la que se ha apuntado un inquieto periodista del espacio, que no ha dudado en alojarse en este ex convento y tratar de aportar y obtener información de todo lo acontecido a sus compañeros de sala y aportar experiencias de sus viajes a velocidades einstianas en un espacio en continua expansión.
Se trata del protagonista de una obra de El  Rivismo. El Comunicador, es el equivalente a nuestros periodistas de  informativos, pero cuya audiencia está en todo el espacio, en satélites, planetas, estrellas, galaxias…etc. Su porte lleno de fantasía, arma su cuerpo utilizando conceptos básicos del Rivismo, de una parte al todo, y en este caso, su cabeza, tronco, manos, piernas y alas, nacen de una parte de un motor de coche y de un camión, para construir elementos corpóreos o técnicos. En su tronco quedan marcados sus abdominales con los colectores de un motor de camión. Estos órganos blandos en los humanos pasan a ser duros y fuertes, con lo que se produce un cambio de roles en cuanto a las funciones que debieran ejecutar estos músculos.
Lo fuerte y lo débil, otra característica en la obra de Ramón Rivas, protagoniza esta construcción. Las Pinceladas Experienciales, también están presentes. En el escenario aparecen brasas, hierros, piedra, agua,...etc., aportando las experiencias vividas por estos elementos. Conceptos físicos, matemáticos e informáticos visten la composición de pinceladas conceptuales.
Las noticias llegan a través de un  satélite,  cuyo cuerpo central, una esfera, es sustituida por un cubo, en cuyas caras viajan las noticias. Otra vez más, un cambio de roles. ¿Se trata de la cuadratura del círculo? En este caso, aparece la cubicación de una esfera.
Colores cálidos y equilibrados, elementos integrados y roles redefinidos, garantizan un equilibrio tanto en el ámbito pictórico, como en el energético y en el funcional. De esta forma, el protagonista del cuadro, El Comunicador, flota silenciosamente gracias a una gravedad  también cómplice con todos estos conceptos.


© Rivismo 2011
Información complementaria:


El Grito del Huevo en el Rivismo


El Grito del Huevo en el Rivismo
Montaje del Cuadro: El Grito del Huevo, Ramón Rivas 2006 con dos ampliaciones.
    Vídeos del Rivismo

En el Rivismo, los sentimientos manifestados por elementos materiales, tienen un paralelismo respecto a los expresados por los humanos. Lo que sienten los materiales queda registrado en forma de una energía sin masa, y posiblemente, en una dimensión distinta a la espacio-temporal. Por este motivo, no podemos verlos, pero están presentes desde el momento en que se aplican las Pinceladas Experienciales.

¿Cómo no? Aquí están. Son como el arroz en la paella. Pero no tan sabrosos. Son los algoritmos, secuencias de instrucciones precisas que deben seguirse para realizar una tarea.
Imprescindibles a la hora de resolver problemas en programación, e incluso, aplicables al proceso de freír  un huevo. Por curioso o gracioso que parezca, para elaborar un huevo frito se debe seguir un plan bien estructurado; sacar el huevo de la nevera, colocar la sartén, poner el aceite, encender el fuego, calentar, comprobar la temperatura, cascar el huevo en un plato, echarlo en la sartén, esperar a que se fría, sacar…
Todo está a punto. Un ilusionado aprendiz, esquema en ristre, comienza el proceso. Paso por paso, ahora ya está el aceite a temperatura ideal. Antes de echar el huevo a la sartén, el afanado cocinero, intenta lavar el plato en donde vació previamente el huevo.
Abre el grifo del fregadero y qué sorpresa. El agua explota. El aire inesperado en la tubería expulsa con violencia el agua, con tan mala intención, que algunas gotas caen sobre el aceite caliente. Inmediatamente un grito elevó los decibelios de la cocina. El dolor viaja a través de su piel y aún…, el ingrediente no está en el aceite. Los algoritmos no previeron este accidente.
Este suceso, me hizo recapacitar. Si unas gotitas de agua sobre el aceite, produjeron tanto dolor. ¿Qué impresión reciben la clara y la yema cuando caen sobre el aceite humeante? ¿Qué ocurre en su estructura molecular? ¿Se produce dolor, aunque sea un dolor material?
Estos interrogantes son el aliciente  para que las Pinceladas Experienciales del Rivismo, entren en un mundo de elementos materiales con sus respectivas experiencias vividas y sus peculiares sentimientos. Quizás como unidades o partículas  de energías sin masa, invisibles, pero presentes en todas partes.
De aquí nace la obra de Ramón Rivas,  El Grito del Huevo, composición que reproduce de una forma casi humana, la horrible impresión que recibe un huevo a temperatura ambiente, al entrar en el aceite a una temperatura entre 120 y 180 grados.
La yema, se transforma en una cara material, con todos los signos de sorpresa, dolor y horror. Un rollo de manguera de presión, se transforma en dicha cara y sus ojos también adoptan las mismas facciones de la cara. Los sentimientos manifestados, se magnifican por la acción de  unos ojos que sienten empatía experiencial con la propia cara. Son clones provenientes del proceso cíclico, de una parte al todo y viceversa.
La clara, sufre también una reacción traumática. Su movimiento ondular, lucha desenfrenadamente para salirse de los límites de la sartén y en este caso, del lienzo. Transparencias en la clara permiten compartir experiencias y protagonismo con los otros materiales. Dejan ver a través de ellos el otro material, asumiendo sus experiencias. Esto tiene cariz de empatía. Y en este caso, empatía experiencial.
Mucha energía en los elementos con masa, compuestos por; plástico, caucho, hierro, madera, pintura, óxido,…etc. Y mucha energía invisible  proveniente de elementos o partículas sin masa, y que representan los sentimientos reactivos de los propios elementos materiales. Partículas sin masa que se pueden superponer entre sí e incluso posarse sobre las que sí tienen.
Los sentimientos viajan por todo el escenario compositivo. Sus energías, se distribuyen reforzando las zonas con menos energía  y compensando las zonas más saturadas a través de las rejillas. De esta forma, se equilibran las tensiones que la situación ha provocado en el espacio escénico.
¿Semejanzas entre los sentimientos producidos por elementos materiales y humanos? Quizás las haya, pero salvando distancias. Los de carácter humano; los interpretamos, los provocamos, los sufrimos, los compartimos,...etc.  Pertenecen a la dimensión espacio-tiempo. En el ámbito material, los sentimientos se alojan en una dimensión no reconocible por nosotros. Sin embargo, su energía sin masa y por tanto, invisible, acompaña como sombra, a la parte material que fue captada instantáneamente e incorporada a la obra, mediante la aplicación de Pinceladas Experienciales.

© Rivismo